
Si alguno de vosotros es tan friki como yo, tendrá, o habrá tenido en su catálogo de amistades un guitarrista pajero y un diseñador plastazo. Ambos son caras de la misma moneda: La que evalúa el mundo en función de su complejidad, siendo incapaces de ver aspectos mil veces más importantes que este, como la ingenuidad o la frescura.
Y es que a través de la gafas de un diseñador plastazo, el mundo es un lugar siempre mejorable a golpe de catálogo tipográfico y texturas de Photoshop. Todo lo analiza, todo lo critica y todo lo hubiera hecho él mejor poniendo en práctica lo aprendido en el foro el día anterior. Curiosamente, las creaciones del diseñador plastazo suelen permanecer ocultas bajo siete llaves, lo que me lleva a pensar si su gran obra no será, precisamente, abrir los ojos al mundo ante la falta de talento de los demás.
Un apunte: El merchandising con referencias a basurilla de los ochenta sólo funciona si tú mismo pareces una basurilla de los ochenta. ¿Te imaginas a Jarvis Cocker con una camiseta de "El Trueno Azul"? Pues eso.
¿De verdad dejeríais que un tipo así os diera lecciones sobre algo?